Peque Juegos

En dos de los planetas virtuales - Acuática y Arácnida - el jugador deberá deletrear las palabras que oye. En el planeta Anagrama, las letras mezcladas deben ser ordenadas para componer una palabra y, en Anfibia, una serie de casillas, remiten al abecedario para formar la palabra buscada. En todos los casos, el jugador tiene un sistema de ayuda, que resta puntos, y un locutor que, a imitación de los de la tele, aclara dudas a los concursantes. Por otro lado, existe la posibilidad de seleccionar grupos concretos de palabras - zoología, deportes, disfraces, etc -, así como el reto de que cada jugador ponga a prueba su conocimiento en las palabras trampa, jugando con grupos en los que se practican sonidos y combinaciones de letras.

A pesar de que el CD tiene diferentes niveles de dificultad, la horquilla de edades es muy amplia. Entre los 7 y 11 años, se cubre un periodo de aprendizaje de la lengua, en el que no todo se resume al conocimiento del léxico. Un fallo del producto es que los chavales pueden deletrear y escribir bien una palabra, pero el juego no los remite a su significado. Por otro lado, el diseño y los personajes protagonistas del disco, pueden ser atractivos para los más pequeños, pero quizá resulten un poco cargantes a los de más edad, a quienes la estética y contenido del producto pueden resultar demasiado infantiles.